Las flores de la noche nos traen un disparo, la trayectoria de una bengala en la inmensidad del océano y la oscuridad al mismo tiempo.
En la noche cerrada no se ve, andamos a tientas. Hay un tiempo intermedio entre la oscuridad absoluta y la luz del sol, eso nos trae, un mientras tanto o la pequeña llama que enciende un candelero inmenso.

Número 22: Verbena

Las tinieblas, la mentira de la oscuridad y la aceptación por miedo, por soledad y las viejas heridas que no cierran. La sensación de la oscuridad del alma, el dolor de la soledad y la sensación de vacío en el que me hundo. Un pozo que me traga. La noche oscura del cuerpo físico el centro que nos une a la tierra está seco, muerto. Inseguridad personal, pensamiento negativo.

Es una flor para SENTIRSE VIVO.

Número 23: Chilca

El miedo al poder del mal, la desconfianza en las personas. Miedo al rencor y a las malas artes. A la vez, ideas oscuras sobre el destino o sucesos deseados o intencionados hacia las personas que sentimos que nos han herido o nos causaron daño. Idea de manipulación sobre el destino de aquellas personas. Imágenes oscuras que aparecen en forma de intuición, sobre nosotros o sobre otras personas. Miedo a la ruina, a las pérdidas materiales. Despidos. Deudas. Embargos.

Una flor para NO JUGAR con la OSCURIDAD.

Número 24: Maravilla de indias

La sublimación de la noche oscura. El punto muerto. El silencio de la cruz. El cielo negro se raja como un velo. Desesperación y falta de control que se manifiesta en los excesos. El pensamiento martillo, la certeza del desbarranco. La mudez, el silencio de la mordaza. La ultima resistencia de los secretos. Atragantarse con la bronca y con el miedo. Una fuerza que sube y baja, que se atora en la boca. Una ventana que se abre para que empiece a entrar el aire, un grito que arranca la oscuridad de la garganta.

Una flor para el DESAHOGO desesperado.

Número 25: Cactus de la Noche: Cereu

Nos acompaña en un proceso de liberar el miedo que nos ata al dolor. Nos ayuda a liberar el pecho y la garganta del ahogo.

Nos acompaña en un proceso de recuperar la seguridad, la confianza, la estabilidad. Pone luz en la oscuridad de los malos presentimientos. Sospechas. Miedos. Sensación de ahogo. Inseguridad. Falta de certeza en los motivos del miedo. Presentimiento de enfermedades graves. Miedo a la muerte. Sentirse en un callejón sin salida. Desesperación. Pánico.

Es una flor que nos trae LUZ en el CORAZÓN.

Número 26:Tusca

La desesperación, la revolución de las tripas. Los secretos que se esconden en el olvido aparecen retorciendo la panza.

Los secretos conocidos y los olvidados, los que no quedaron en la conciencia. El miedo de que todo se sepa. La puñalada, la traición, el asco y la repugnancia. Sensaciones oscuras de odio, de veneno que duele en las entrañas.

Una flor para ESCUPIR el veneno de la mordedura.

Número 27: Jazmín

La certeza del dolor va corrompiendo la esperanza y va vaciando la vida de sentido. El desgano, la ruptura, la violencia de la sexualidad. Lo vacío, lo yermo. Infertilidad. Perdidas. Miedo a la maternidad. A desangrarse en el embarazo y en el parto. Heridas de abuso en el cuerpo y en lo emocional. Miedo a la vejez prematura de la genitalidad. Impotencia-eyaculación precoz. Sexualidad mecánica sin encuentro.

Una flor para CICATRIZAR HERIDAS del pasado.

Número 28:Ambay

Canal abierto de la oscuridad. Confusión entre la energía de la luz y la opuesta de la oscuridad. Tentación de malsano poder energético. Entrar en un plano irreconocible de conocimiento equivoco entre lo egoico y lo superior. Sobre valorar los recursos de desarrollo espiritual, perdiendo la dimensión de nuestra finitud si no estamos en permanente y verdadera conexión con un plano superior que no nos pertenece y del que solo participamos desde la humildad y la receptividad.

Una flor para dejar las MALAS ARTES.