Los bálsamos de unción son pomadas energéticas que elaboramos con antiguas técnicas de fijación en grasa o aceites, de flores, hierbas, semillas y especias. Estas fuentes inagotables de energía imprimen en las pomadas la fuerza electromagnética que reciben del cielo y de la tierra al mismo tiempo.
Desde la antigüedad, los huertos de flores y plantas medicinales pusieron al alcance de la mano los recursos de sanación vibracional, que aunque algunos tuvieran principios activos, siempre fue la magia y la alquimia de esos procesos y esos elementos, los que conectaban con el alma y el mapa energético de las personas que los recibían.
Desde la medicina más antigua de la India y de otras culturas, los chakras o vórtices fueron portales de acceso a una búsqueda del equilibrio físico, emocional y espiritual.
La unción constituye un antiguo procedimiento de protección, sanación y entronización; que consiste en ungir, es decir, extender aceite con las manos sobre alguien con la intención de sacralizar, purificar y abrir lo que está oscuro o está cerrado.
Estos bálsamos nos traen la pureza de la cera de los panales del monte serrano, que sostiene junto con el aceite de oliva de prensa artesanal, los fundamentos de estas pomadas; que son las esencias de las flores, las hierbas maceradas, las semillas molidas a piedra y el aceite esencial de las especias.