En el chakra 5 el fuego empieza a rugir, es el grito de la transformación; comunica la novedad que hay que decir. En la garganta, el néctar se transforma en miel con el fuego de la comunicación.
A veces podemos sentir que seguimos siendo niños, que no pueden hablar en presencia de los «mayores». Cuando nos dijeron «esas cosas no se dicen», muchas veces se grabaron a fuego. Entonces se nos niega la expresión y nos enseñan a guardar secretos, que todavía pueden estar lastimándonos demasiado.
En este lugar pasa la energía radiante de alimento y calor que transmuta para morir y renacer. Escuchar nuestra voz nos da confianza dejando las cargas heredadas, y nos da la posibilidad de amar por sobre todas las cosas. Cuando soltamos el aire con el sonido de nuestra verdad, nos alejamos de la muerte; saliendo de la noche oscura del alma. Es entonces cuando podemos sonreír y descansar de la violencia. En este fuego y en el sonido que sale de mí, puedo verme tal cual soy y empieza a tener sentido nuestra vida.
Nuestro bálsamo de unción número 5 trabaja con estas energías.